Costaleros dominicos

       Estas palabras que hoy se leen, son escritas para aquellos que el próximo octubre van a ser costaleros de la Señora Dominica. A aquellos que tienen arte costalero y ansían dejar un legado cofrade en las calles de Jaén.

       A las puertas de la  feria de Octubre, un grupo de costaleros se prepara para llevar a la Reina del Rosario, grupo importante de costaleros y cofrades de Jaén, de todas las hermandades y cofradías.

        Llevar a la Señora Dominica, entraña una sensibilidad especial, ya que siendo de Gloria, esta virgen nuestra une todos los símbolos y hermandades que llegan al corazón de los cofrades mas devotos de Jaén, ya sean de Pasión o de Gloria. Recorrer las calles con ella es el lujo más bello que se puede tener.

       Como poeta costalero, morir al movimiento de un rosario como el tuyo, con la mecida costalera de tus hijos, es lo dulce y bello de tu paso. Levantar y seguir cada chicotá como el dueño de tu camino hace a cada uno de tus costaleros grande por excelencia.

       Cada uno de los que vamos debajo ponemos el empeño y nuestro buen hacer, porque somos una familia, un hermandad que trabaja al son de tu mirada. Que hace que tus flores bailen con marchas como costalero o la saeta, marchas cofrades, como esos costaleros dominicos que entran bajo tus pies cada primer domingo de Octubre.

       Una vez alguien de espíritu cristiano profundo, tan profundo que el amor que profesaba sobre nuestra imagen daba un vuelco en el corazón, me dijo que el ser costalero no lo elegimos nosotros, Ella nos llama con el amor de una madre a sus hijos. Todo razonamiento distinto no tiene el sentido apropiado ya que verdaderamente todos los que estamos debajo de un paso es porque sentimos la llamada de nuestra MADRE o nuestro PADRE, así Ella nos llamó para decirnos que fuéramos sus pies, que la paseáramos por sus calles, que diéramos todo lo que da un hijo a una madre, y que en agradecimiento a nuestro trabajo, ella nos daría salud para que el año siguiente pudiésemos llevarla de nuevo.

       Termino este breve texto, agradeciendo a cada uno de mis hermanos su compañía bajo este paso Dominico. Que el orgullo de ser COSTALERO DOMINICO nos hace grandes ante los ojos de la Señora, y ante todo cristiano que ame a María como nosotros la amamos.

M.J.R.B.

Costalero de Ntra. Sra. del Rosario