Boletin 2005

Gracias, amigos

            El sábado tomé posesión de esta querida Diócesis milenaria de Jaén y mis primeras palabras, del día siguiente, son de agradecimiento sincero, por haberme acompañado.

            Aún retienen mis ojos y mi corazón vuestra cariñosa acogida de manos abiertas. Quiero identificarme con cada uno de vosotros y formar parte de vuestras familias, de vuestras Hermandades y Cofradías, de vuestros proyectos, de vuestras comunidades y pueblos… Ser un hermano y un amigo que escucha y aprende.

            Gracias, de nuevo, por vuestra compañía: pues se cumplen así las palabras del Señor: “Quien a vosotros recibe a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado” (Mt. 10, 48)

            Y ¿qué os puedo ofrecer? Algo muy importante y para eso he venido: la oferta de un discípulo de Cristo, que desde niño dijo “sí” a su Evangelio y a su Persona. Mi oferta es de amor sincero y comprensión para todos como reflejo del rostro de Dios vivo. ¡Ojalá pudiera acercarme a esta meta; en otro caso pido ya perdón!

            Quisiera, sobre todo, más que transmitir las palabras y conducta de Jesús, hacerlo ver. Transparentarlo en mi entrega y en mi vida.

            Como les decía en mi primera homilía, mi interpretación de la vida, del progreso, la alegría, el dolor, la esperanza, el fracaso y todo lo demás, es desde el misterio de Dios, tal como nos lo reveló Jesús. Se trata de una visión de nuestra existencia que llegó a estas tierras hace muchos siglos y que ha ido haciéndose historia y cultura paso a paso, golpe a golpe.

            En una mano el corazón y en la otra el Evangelio. Así quisiera desgranar mis días entre vosotros, como pasan las cuentas del rosario, bajo la mirada amorosa del Santo Rostro y de Nuestra Señora de la Cabeza. Que ellos me den brazos de samaritano para detenerme ante el que me necesite. Así soy y así quisiera ponerme al servicio de todos. Admitidme, como Obispo, entre vosotros.

            Gracias.

Ramón del Hoyo López.

Obispo de Jaén.

(tomado del periódico IDEAL)