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- Quién me sirva rezando constantemente mi Rosario recibirá cualquier gracia que me pida.
- Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
- El Rosario será un escudo fortísimo contra el infierno, destruirá los vicios, librará de pecados y abatirá la herejía.
- El alma que se me encomiende con el Rosario no perecerá eternamente.
- El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, no morirá de muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en la gracia, si es justo; y, en todo caso, será admitido a la vida eterna.
- Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin el auxilio de la Iglesia.
- Libraré pronto del Purgatorio a las almas devotas del Rosario
- Todo cuanto se pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
- Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
- La devoción al Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria.