Triduo 2004. Dia 3
MARIA MEDIADORA
1.- SALUDO
Todos: ¡ Oh Virgen Inmaculada, Reina del Rosario,
Madre de Dios y Madre nuestra!
Tú que manifiestas tu favor a todos los que solicitan tu protección escucha la oración que
Con filian confianza te dirigimos, y preséntala
Ante tu Hijo Jesús.
Te entregamos nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías. Da la paz y la justicia al mundo.
Todo lo que somos y tenemos lo ponemos bajo tu maternal cuidado; queremos recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo y su iglesia. AMEN.
CANTO-SALUDO: Eres más pura que el sol más hermosa que
las perlas que ocultan los mares.
Ella sóla entre tantos mortales
del pecado de Adán se libró.
Salve, Salve, cantaban, María, que más pura
que tú solo Dios. Y en el cielo una voz repetía;
más que tú sólo Dios, sólo Dios.
2.- ALABANZA
Lector: Empecemos alabando a la Santísima Trinidad que hizo de María la
más excelsa criatura. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Todos: Como era en un principio ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
Lector: Santa María, hija del eterno Padre. Gloria al Padre….
Todos: Como era en un principio ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
Lector: Santa María, Madre del divino Hijo. Gloria al Padre….
Todos: Como era en un principio ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
Lector: Santa María, esposa del Espíritu Santo. Gloria al Padre….
Todos: Como era en un principio ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
3.- LECTURA
Cristo es nuestro mediador ante el Padre, es el único mediador entre Dios y los hombres. Él vive siempre para interceder por nosotros. Pero también la virgen María es medianera de todas las gracias, es corredentora y Madre nuestra. Y jamás será desatendida ya que Dios es su Hijo. Como mediadora procura la reconciliación de los pecadores con Dios. Mientras peregrinamos en este mundo podemos invocarla como abogada nuestra, como auxilio en las dificultades, como socorro en los peligros.
La bienaventurada virgen María está, pues, por un don singular, unida a los miembros de la iglesia. No cesemos por tanto hermanos de alabar y bendecir la gloria de Santa María, que asociada estrechamente a Cristo no deja de engendrar nuevos hijos a la iglesia y de estimularlos con amor. Maria atrae con su ejemplo a todos los cristianos y los conduce al amor. De ella nosotros aprendemos a amar a Dios sobre todas las cosas, a contemplar la Palabra de Dios y a servir a todos los hermanos. En María encontramos lo que necesitamos, y Ella obtiene lo que pide, como en Caná de Galilea.
También nosotros al igual que nuestra Madre, somos mediadores y podemos ayudar a las necesidades de nuestros hermanos con nuestra intercesión ante Dios. Pidámosle esta tarde a María que interceda una vez más por nosotros y por las necesidades del mundo ante su Hijo el Señor.
4.- REFLEXIÓN PERSONAL
Oramos en silencio, pidiendo interiormente aquellas gracias, favores o petición que deseemos alcanzar de Dios por la intercesión de nuestra Madre Maria.
5.- PLEGARIA
* María, Madre y Señora nuestra, aumenta nuestra fe y haz que se fortalezca nuestra esperanza y se avive nuestra caridad.
TODOS. ¡ María mediadora, imploramos tu ayuda.! AVE MARIA
* Para que en las dificultades de nuestra vida acudamos a Ti, a fin de hallar la gracia y la misericordia.
TODOS. ¡ María mediadora, imploramos tu ayuda.! AVE MARIA
* Virgen del Rosario, pedimos por cada uno de nosotros, para que a tu ejemplo seamos mediadores de la gracia para nuestros hermanos.
TODOS. ¡ María mediadora, imploramos tu ayuda.! AVE MARIA
6.- ORACION FINAL
Señor Jesucristo, mediador nuestro ante el Padre, que te has dignado darnos a la Santísima Virgen del Rosario, tu Madre y Madre nuestra y medianera ante Ti; concédenos propicio que cuantos a Ti acuden en petición de beneficios se gocen de haberlo conseguido todo por su medio. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.
REINA DEL SANTISIMO ROSARIO.
Ruega por nosotros.
CANTO DEL HIMNO DEL ROSARIO