“VIVENCIAS en tierras de Santo Domingo de Guzmán”

            Organizado por la “Hermandad de Nuestra Sra. Del Rosario”, con sede en el Convento de la RR.HH. Dominicas, un grupo de devotos nos pusimos en camino hacia la casa del Padre Domingo de Guzmán en Caleruega (Burgos), eran las 15,30 horas del día 8 de Abril cuando partimos desde la Plaza de las Batallas, el viaje se desarrolló  con espíritu de hermandad y amistad de unos con otros.

            Al filo de la medianoche llegábamos a la Casa de espiritualidad donde nos estaba esperando un Padre, que nada mas llegar, nos abrió los brazos para ser nuestro guía los días que íbamos a pasar por aquellas tierras burgalesas, se llamaba el Padre Naranjo, sevillano, alegre y servicial, me di cuenta al verlo que llevaba muy dentro de si el espíritu dominico, fue un encanto de persona.

            La jornada siguiente la comenzamos muy temprano, a las nueve desayuno y posteriormente partida para visitar los alrededores.            Muy cerca de Caleruega se encuentra un encantador paraje llamado el desfiladero de la Tecla. Es una espectacular garganta excavada por el río Mataviejas, recorrida por una estrecha pasarela, construida en tiempos de la Republica y que ofrece una vistas realmente espectaculares para quien la atraviesa. Era tanto el frio que hacia que el agua se había congelado provocando unos “chupones” de hielo parecido a las estalactitas.

            A continuación partimos a un lugar un tanto especial. Tenía muchas ganas de visitarlo y contemplarlo, Santo Domingo de Silos. El claustro románico es un lugar a propósito para la contemplación “física” y “espiritual”, para pasear y para descansar. Por eso, además de convergente por su ubicación en el monasterio, tenia que ser bello, adornado con formas mágicas del artista, del arquitecto, del escultor y del jardinero. En Silos esto se ve de una manera prodigiosa:

“Tus arcos y capiteles infatigables,

¿quién los hizo?, ¿poeta o escultor?

…¿o bajaron los angeles del cielo

con los planos ya trazados del Señor?”

            Después nos dirigimos a la “cuna de Castilla”, Covarrubias. Visitamos el palacio de Fernán González y el imponente Torreón. El pueblo conserva una bella y característica arquitectura de casas de tres plantas que dan a las calles un sabor medieval. Después del almuerzo y sin descanso nos fuimos a la localidad de Lerma, esta bella ciudad fue engrandecida a principios del siglo XVII por el duque de Lerma, hablándose aun hoy de la “ciudad ducal”, formando un espectacular conjunto histórico-artístico. Destaca el palacio ducal convertido en Parador nacional, la colegiata, la muralla y restos medievales así como algunas calles del casco antiguo.

            Visitamos el convento Dominico donde las Hermanas nos recibieron con mucha alegría, les cantamos sevillanas y lo pasamos muy bien. Partimos a las 19,30 con dirección a Caleruega donde celebramos la Eucaristía en el lugar exacto donde nació el Padre Domingo. Fue muy especial la homilía del Padre Naranjo. Todos participamos en la Eucaristía, y después tuvimos tiempo libre para pasear, comprar una exquisita morcilla típica de esas tierras, etc.

            La ultima jornada estuvo dedicada a realizar una visita a Caleruega. Celebramos la Eucaristía en el Monasterio de las monjas, donde destaca el Claustro, que se comenzó a construir en el siglo XIII (románico tardío). Después nos dirigimos al Convento de los Padre Dominicos, que se empezó a construir en el año 1952, a tono con el adyacente Monasterio de Santo Domingo y enclavado en su conjunto, el espectacular Torreón de los Guzmanes. La capilla del convento está presidida por un artístico Cristo gótico. En esta capilla se encuentran también una talla de la Virgen del siglo XVI y una imagen barroca policromada de Santo Domingo.

Dentro del conjunto conventual se ha habilitado una Casa de Espiritualidad con amplios espacios para ejercicios, retiros, encuentros, etc., abierta a la familia dominica y a instituciones eclesiales y culturales.

También pudimos ver la Parroquia de San Sebastián, iglesia románica del siglo XII, y por tanto uno de los restos de la Caleruega medieval. De su estructura se conserva la torre, el presbiterio, el arco de entrada y una ventana biforia. Esta iglesia fue la ubicación original de la pila bautismal de Santo Domingo, que tras pasar por Valladolid (donde fue llevada para bautizar a Felipe IV) se encuentra actualmente en Madrid y en cual se bautizan todos los miembros de la casa real española.

             Por ultimo las hermanas dominicas nos prepararon una exquisita paella y después de cantar y bailar nos pusimos en marcha hacia Jaén.

            El viaje ha supuesto una experiencia muy bonita para todos los que queremos tanto al Padre Domingo y a la Orden que fundo. 

José Calderón Ortiz